Descripción

El uso de cestas de supermercados siempre será un punto a favor en esos establecimientos, pues son el medio más cómodo de llevar los productos de los clientes. Cuando estos buscan pocos productos, van a preferir usar las cestas antes que los carros.

Las cestas suelen ser hechas de plástico para poder producir un gran número de ellas. Estas cestas poseen ciertas ventajas en contra de las metálicas, ya que no se oxidan y son de fácil uso.

Al estar hechas de plástico, su peso es menor a las metálicas y pueden ajustarse al diseño del negocio, lo cual las vuelve identificables para los clientes. Son silenciosas, no poseen esquinas filosas y por sobre todo minimizan el impacto contra otras cestas o los carros de supermercado.

Por otro lado están las cestas de metal, las cuales pueden soportar una mayor cantidad de peso sin deformarse, aunque suelen tener un agarre molesto. Se les puede incorporar un agarre más amigable que evita el paso de la electricidad evitando así los golpes por contacto con corriente.

Estas cestas de supermercados fabricadas en metal han perdido un poco de valor y uso debido a la concientización ambiental, pero siguen siendo una opción viable para el supermercado.